martes, 17 de mayo de 2016

Caligrafía en color con máscara líquida

Hoy vamos a darle la vuelta a la caligrafía en color. En lugar de escribir nuestras letras en rojo, azul o verde (por ejemplo), las dejaremos en blanco sobre un fondo de color. Quien dice blanco dice cualquier tono que tenga el papel. Éste es nuestro pequeño tutorial de cómo practicar caligrafía con máscara líquida. 


La máscara líquida, líquido de enmascarar, goma de reserva o masking fluid en inglés es un fluido con una base de látex que se utiliza para preservar áreas del papel que queremos que permanezcan blancas cuando pintamos con acuarelas. 

Para aplicarlo a nuestros trabajos, vamos a necesitar:

- Líquido de enmascarar: hay de varias marcas. En este caso, vamos a usar uno de Talens. 
- Pinceles o/y plumilla para aplicar la máscara: ¡Atención! no uses tu pincel más preciado para aplicar la máscara. El líquido se seca rápidamente y puede ser difícil de eliminar! Limpia tanto el pincel como la plumilla nada más terminar de escribir, mejor con agua caliente. 
- Acuarelas: Pueden ser de pastilla, en pasta, metalizadas... Esta vez vamos a utilizar acuarela líquida.   
- Goma de borrar: No es indispensable, pero puede ayudarnos a eliminar la máscara una vez seca. Aunque también puede hacerse simplemente con el dedo.

Una vez lo tenemos todo, ¿qué hay que hacer?

Mezcla bien la máscara si es necesario, unta pincel o plumilla (con el pincel), y escribe o pinta lo que quieras que quede en blanco (o en el color que tenga el papel) en tu trabajo. Lo que no cubra el líquido de enmascarar, será de color. Recuerda, nada más terminar, limpia bien el pincel o la plumilla.

En unos minutos, la máscara estará seca y podrás continuar aplicando el color. 


Como se puede apreciar en la siguiente foto, la máscara es “impermeable” y la acuarela no puede pasar al papel en el lugar que hemos aplicado el líquido de enmascarar. 


Una vez esté completamente seco, ya se puede quitar la máscara. Nos podemos ayudar con una goma de borrar, o simplemente tiramos con los dedos.También se puede frotar con suavidad.

Et voilà! ¡Terminado! 

También podéis utilizar esta técnica de caligrafía con máscara líquida en papel de colores. Sobre negro, queda impactante. En este caso, los detalles están hechos al final, con rotuladores de gel.


Una técnica fácil y divertida para dar un toque diferente a tus trabajos de caligrafía. Ahora te toca a ti aplicarla y enseñarnos el resultado.

lunes, 9 de mayo de 2016

Caligrafía: biblioteca imprescindible

Son muchos los libros que podéis encontrar sobre caligrafía: para aprender paso a paso un determinado estilo, para animaros a probar cosas nuevas... o simplemente para encontrar inspiración. Repasamos algunos de los volúmenes en los que vale la pena invertir. Esta es nuestra biblioteca imprescindible. 


Hoy mi post es súper breve. Si de verdad os está picando este mundillo, os voy a aconsejar lo que para mí están siendo mis bastones en este camino.



En cuanto a caligrafia inglesa, una de las referencias imprescindibles es Mastering Copperplate Calligraphy, un libro de Eleaonor Winters. Aunque es en inglés, es muy gráfico e intuitivo.



Lo mejor, que no sólo te dice cómo trazar cada letra, sinó que también pone ejemplos de los errores más comunes.


Si ya queréis animaros con otros estilos, el segundo libro imprescindible y para mí más importante es Textbook de Speedball. De una manera manejable tienes en tu mano todos los alfabetos posibles con todo tipo de herramienta; ya sea plumilla (de punta fina, plana, redonda, de rotulación...) o pincel (redondo, plano...).
Los renuevan cada ciertos años y así van metiendo alfabetos nuevos. Yo tengo dos ediciones. Bueno tres, contando una súper vintage...  Para mí es interesantísimo y sólo vale 15 euros.


Por si os habéis quedado con ganas de seguir leyendo, un par de títulos más, aunque para empezar es suficiente con los dos básicos de nuestra biblioteca imprescindible de caligrafía: Modern Calligraphy: Everything You Need to Know to Get Started in Script Calligraphy, de Molly Suber Thorpe, y Mastering Calligraphy, de Gaye Godfrey-Nicholls.


miércoles, 4 de mayo de 2016

Comparativa de plumillas caligráficas de punta fina

¿Qué plumillas utilizar para empezar con la caligrafía? ¿Cuál va bien para la inglesa? ¿Qué me compro para hacer variaciones con mayor diferencia entre trazos? No os preocupéis, que hoy lo vamos a ver muy claro. Aquí está nuestra pequeña comparativa de plumillas de punta fina.


Plumillas hay de muchos tipos (planas, de punta redonda, de punta más afilada...) y de muchos grosores. Dependiendo del tipo de letra que queremos hacer, elegiremos una u otra. Ya os hablamos un día de las plumillas planas o de punta biselada (AQUÍ). Hoy nos centraremos en las que necesitamos para caligrafía inglesa o Copperplate, y sus variantes que algunos engloban bajo la definición de "caligrafía moderna". Para estos estilos, necesitaremos plumillas de punta fina.


Hay plumillas más flexibles que otras. Aunque el resultado depende de la presión que hagas al escribir, lo cierto es que el tipo de plumilla te limita. Las más rígidas, como la japonesa Tachikawa o la Guillot 1068A se abren muy poco al presionarlas, por lo que obtienes una letra más fina, con poca diferencia entre los trazos ascendentes y los descendentes. 

Una de las más conocidas para la caligrafía inglesa es la Zebra G, con una flexibilidad limitada (lo que facilita su control) y muy usada también para el dibujo y entintado de cómics. Es parecida a otra de las recomendadas para los principiantes, la Nikko G (que aún no he podido probar).

En una flexibilidad media, encontramos muchas plumillas como la Gillot 404 o la Brause 361 (que los anglófonos denominan pumpkin, calabaza, por su forma). En cuanto a las plumillas más flexibles, os destacamos dos: la Brause 66EF y la Hunt 101. Sobre todo la última nos permite conseguir un gran contraste entre trazos.

Viendo un ejemplo con los extremos de la lista os hacéis mejor a la idea.


Esperamos que esta pequeña comparativa de plumillas os sea útil. Lo más importante es que te sientas cómod@ al escribir y para eso hay que probar. Y recordad que las plumillas nuevas están recubiertas de una capa protectora que conviene eliminar antes de empezar a usarlas para evitar que la tinta resbale y tengamos más goterones de los necesarios. Algunos lo hacen limpiándolas con pasta de dientes y agua. A mí me gusta más darles un poco de fuego con el mechero, sólo unos segundos. De cualquier modo, luego limpiadla con un trapo o un papel tisú, sin tocarla con los dedos.